
El FC Barcelona logró una victoria crucial ante el Leganés en Butarque, consolidando su posición como líder de LaLiga. Aunque el marcador final fue 1-0, el partido estuvo lleno de tensión y desafíos para los azulgranas, que tuvieron que luchar hasta el último minuto para asegurar los tres puntos.
Un partido complicado
Desde el inicio, el Leganés mostró una defensa sólida y un juego directo que puso en aprietos al Barça. Las ocasiones más claras de la primera mitad fueron para el equipo local, con Dani Raba y Altimira liderando los ataques. Sin embargo, el portero Szczesny estuvo impecable, evitando que el Leganés se adelantara en el marcador.
El Barça, por su parte, tuvo dificultades para encontrar fluidez en su juego. La lesión de Alejandro Balde antes del descanso complicó aún más las cosas, obligando a Hansi Flick a realizar ajustes tácticos. La entrada de Frenkie de Jong en la segunda mitad fue clave para mejorar la circulación del balón y fortalecer la defensa.
El gol decisivo
El único gol del partido llegó en el minuto 47, cuando Jorge Sáenz, en un intento de despejar un centro de Raphinha, terminó marcando en propia puerta. Este autogol fue suficiente para que el Barça se llevara la victoria, aunque el Leganés continuó presionando y generando peligro hasta el final.
Mirando hacia adelante
Esta victoria, aunque sufrida, demuestra la capacidad del Barça para superar adversidades y mantener su liderazgo en LaLiga. Con siete puntos de ventaja sobre el Real Madrid, los azulgranas están cada vez más cerca de conquistar el título. Como dijo una vez Johan Cruyff: “Jugar al fútbol es muy sencillo, pero jugar un fútbol sencillo es la cosa más difícil que hay.” El Barça sigue demostrando que, incluso en los partidos más complicados, puede encontrar la manera de ganar.